domingo, 20 de junio de 2010




En cumplimiento del anuncio de asistencia ante la prolongada sequía que afecta los campos correntinos, el Gobierno de Corrientes continúa entregando a pequeños productores el alimento balanceado, que permitirá mitigar las consecuencias de la falta de pasturas para sus animales.


El secretario de Producción, Trabajo y Turismo, Pablo Maldonado Vargas, señaló a un medio radial que los recursos están apuntados a sostener al sector más vulnerable de la ganadería, el criador, a través de distintos programas.

Más de un 70% en promedio a la fecha, de los 22.000 pequeños productores ganaderos de la provincia, a los que está destinado este programa, están siendo asistidos con raciones de alimento balanceado para sus vientres, en un intento de paliar las consecuencias de la grave sequía que afecta desde hace tiempo los campos correntinos y la crisis invernal que se agudiza por la falta de políticas desde la nación, que atentan contra la sustentabilidad de la actividad ganadera.

El operativo de distribución, que incluye capacitaciones para garantizar la optimización de las raciones, está a cargo de funcionarios, técnicos extensionistas y delegados del Ministerio de Producción, Trabajo y Turismo asignados, especialmente a la ayuda que espera abarcar al total de los pequeños productores con hasta 50 vientres y un rodeo de no más de 300 cabezas, al finalizar la campaña.

“Es el sector más vulnerable de la actividad ganadera, señaló el secretario del MPTT, Pablo Maldonado Vargas, y al que se están apuntando todos los recursos disponibles mediante planes y programas para dar sustentabilidad a sus explotaciones”.

El funcionario, en declaraciones radiales desde San Luis del Palmar, donde se encontraba supervisando el operativo realizado hoy, explicó que el problema de sobrecarga en los campos se agravó con la prolongada sequía, lo que además de provocar mortandad de los animales, pone en riesgo los índices reproductivos de la actividad; “por eso se encaró hace dos campañas el Plan pasturas, que busca ofrecer una alternativa alimentaria para las temporadas de escasez de forraje y ahora se agrega esta entrega de balanceado, dirigida a los vientres vacunos que presentan un mal estado corporal, lo que afecta los celos y las posteriores pariciones”.

Si bien el panorama se presenta complicado para el sector, “el Gobierno de Corrientes reafirma su compromiso y busca ofrecer alternativas que alienten la continuidad de las explotaciones y esperanza a los productores”, explicó.

Así como en distintos parajes y poblados de la provincia, San Luis del Palmar presentó en la jornada de hoy un movimiento inusual, enmarcado por los grandes camiones que trasladaban las bolsas y desde los cuales se producía el reparto a los distintos vehículos que disponían los productores: carros, automóviles, camionetas y a caballo.

“Esto es solo una parte de lo que estamos haciendo desde el Gobierno, dijo, siempre pensando en ofrecer al eslabón más débil de la cadena, los conocimientos y los insumos necesarios para hacer sustentables las pequeñas explotaciones y que el productor no se descapitalice y no se vea empujado a dejar su establecimiento en busca de mejores condiciones de vida”.


Por la caída de su ingreso, para el sector es cada vez más difícil hacer frente a los costos, entre ellos los laborales

La Exposición Rural Argentina de este año, a raíz de la crisis que está atravesando el sector lanero, se prestó como ámbito para que los productores agropecuarios elevaran sus reclamos a la Comisión de Enlace. Tal vez con menor repercusión que la que tuvieron otras actividades, la producción ovina también hizo su descargo. "Para defender nuestro negocio, lo primero que hay que hacer es defender el empleo rural", manifestó Carlos Vila Moret, coordinador del comité de ovinos de la Sociedad Rural Argentina, con el fin de señalar que los productores ovinos ya no están en condiciones de hacer frente al total de las cargas sociales de sus empleados.

Ese es el gasto más importante que tienen los ovejeros, porque no sólo absorben el costo del salario, sino que también cubren casi la totalidad de las necesidades de sus empleados, como la vivienda, los servicios, el transporte. Con la particularidad de que en el Sur, donde se concentra más del 65% de la producción ovina del país, todo encarece por la distancia. "Para llegar a un poblado tenés que hacer entre 200 y 300 kilómetros", se quejó Roberto Jamieson, dueño de una estancia de 10.000 ovejas, que se encuentra en la localidad de Fitz Roy.

Propuesta

"Nosotros proponemos un sistema de corresponsabilidad gremial", dijo sin titubeos Vila Moret. "Los costos subieron una barbaridad por la inflación", se quejó Marcelino Díaz, administrador de la estancia El Cóndor, que tiene más de 100.000 animales. Mientras el costo se encareció, los precios internacionales bajaron. Por ejemplo, la lana cayó un 50% desde septiembre del año pasado. Hoy, el kilo ronda 1,60 dólares.

Según los productores ovinos entrevistados por LA NACION, podría constituirse un fondo para subsidiar al sector a partir de los derechos de exportación que se cobran a la lana y a la carne de cordero. Vila Moret cree que la mejor manera de instrumentarlo es a través de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (Uatre), por eso esperan que la Comisión de Enlace tome contacto con el titular sindical, Gerónimo Venegas.

Otro de los requerimientos que pretenden presentar para apuntalar al sector es que se reimpulse el régimen de reintegros para puertos patagónicos. Ese instrumento preveía una devolución del derecho de exportación para las mercaderías que se sacaran del país por los puertos del Sur. Se implementó con el fin de estimular el uso de las centrales portuarias más australes, perjudicadas por la distancia. En su mejor momento el porcentaje de reintegro llegó a ser del 10%; hoy, apenas supera el 1% .

"La situación es terminal", se lamentó Vila Moret. "Tal vez no tengamos repercusión en el PBI, pero sí socialmente: entre el 30 y el 40% del territorio del país vive de la producción ovina", agregó. Justamente, se trata de tierras que no presentan otra alternativa de producción agropecuaria. De ahí la preocupación en el sector.

"Con la erupción del volcán Hudson, en 1991, hubo un abandono del 36% de los campos de la región", comentó Díaz. Este desmantelamiento de estancias es muy perjudicial para los productores porque implica menos control de las plagas como el guanaco, que compite forrajeramente con la oveja y cuya caza está prohibida. En tanto que la pérdida por depredación pasó de ser el 4% al 15%, a partir del abandono de estancias.

"Hoy tenemos un stock de 10 millones de cabezas. En 2005, con el tipo de cambio alto y mejores precios internacionales, llegamos a 15 millones", comentó Vila Moret. "Ahora tenemos miedo de desandar el camino."

PAPA CRIOLLA


Papa Criolla o Yema de Huevo (Solanum phureja)

Originaria de América tropical, el cultivo de papa criolla se extiende desde México hasta el norte de Chile. Taxonómicamente pertenece a la familia Solanacea, serie tuberosa, de las cuales Colombia es centro de origen de 4 especies entre las que se destacan comercialmente la solanum tuberosum spp. andigena y la solanum phureja (papa criolla).

Botánicamente es una planta de 60 cm. de alto, conformada por varios tallos herbáceos con muchas ramificaciones de donde brotan flores blancas o rojas que se conservan hasta el final del ciclo y hojas compuestas de color verde oscuro. El sistema radical se conforma de raíces con ramificaciones laterales y estolones a partir de los cuales se forman los tubérculos, que son órganos de reserva de la planta. El color de los tubérculos tiene distintos matices de amarillo y, en algunos casos, presenta tintes rojos; tiene forma redonda a ovoide, ojos u hoyos distribuidos por toda la superficie. En promedio, se estima que la planta produce hasta 40 tubérculos esparcidos en contorno.